Algo en mi me dijo que si, que arriesgara y siguiera
adelante que no me quedara con el “¿Qué hubiera pasado si…?” Y bueno todo empezó
28 de septiembre de 2010, unos crios se empezaron a querer. Una relación
pasajera decían unos, bah estos ni un mes decían otros. Totalmente diferentes,
desconocidos por el momento y con nuestra máxima enemiga de por medio: la
vergüenza. La cosa fue para delante y poco a poco nos fuimos conociendo y
descubrimos que si que teníamos cosas en común, nos empezábamos a entender mas
y fue entonces cuando empezó a nacer la confianza. Que importante es a
confianza en una pareja, es el pilón que lo sostiene todo, sin esto se hunde. Significó
mucho en nosotros el comenzar a tener confianza el uno en el otro y eso nos ayudó
a ser más nosotros mismos. Cumplimos el primer mes, callamos bocas; luego vino
el segundo, el tercero, el cuarto. Sentíamos ya síntomas de estar enamorándonos.
El quinto. Ya todo el mundo creía que íbamos en serio. La confianza por aquel
entonces era genial, nos ayudábamos el uno al otro, pasábamos buenos momentos.
Nos queríamos, nos queríamos mucho. Seguidamente llegó el año. Que ilusión mi
amor ya un año juntos, mil gracias. Hacia delante. Ya nos veían como la pareja
para siempre. Y así o veíamos nosotros también “Siempre estaré a tu lado” me
dijo. No lo dudaba lo más mínimo. Era el chico de mi vida, el que me hacía
sentir como una auténtica princesa. Pasaron los meses… 13, 14, 15…20, todo iba
sobre ruedas. Estaba cumpliendo cada una de las cosas que deseaba hacer cuando
tuviera un chico al que querer. Felicidad en estado puro. Días enteros juntos, uno tras otro, momentos de risa
máxima, momentos de tristeza, momentos de alegría, felicidad, amor. Se
convirtió en mi mejor amigo, en mi hermano, el
que lo conocía todo de mí. Era el que me secaba las lágrimas y el que me
sacaba mil sonrisas. Le amaba. Yo me preguntaba como había pasado de no ser
nada en mi vida a ser completamente todo. Evolucionábamos de lo bueno a lo
mejor. Había encontrado a mi compañero de viaje. Y aquí seguimos hoy. 24 meses.
2 años cogida de la misma mano, conociendo y enamorándome cada día un poco más
de él. Cada día teniendo más claro que no todos los “siempre” son mentira. Él
es mi vida, mis ganas de vivir, lo es todo para mí. Que te quiero, siempre lo
he hecho y me conozco lo suficiente para saber que nunca dejaré de hacerlo.
Gracias por viajar en esta vida conmigo de verdad, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario