Nuestra historia, de dos.

No me arrepiento de nada, sé que no hacia mal y volvería a recorrer el mismo camino si fuera para llegar a ti. En ese mismo instante hubiera querido parar el tiempo para poder abrazarte fuertemente y que de mí lado nunca te hubieras ido. Tenía miedo, mucho miedo. Tenía miedo de mí, miedo a reconocer que lo he hecho mal, miedo a preguntarme por qué me importas tanto… Miedo a que me digas que nunca volveremos a estar juntos, miedo a perderte a tenerte que olvidar, tengo miedo a quererte contra mi voluntad, miedo a que no me quieras. Te pido perdón una vez más, por qué se que te he causado mucho dolor y lo curioso del caso es que yo lo único, que quiero es que seas feliz solo quiero verte sonreír. Verás, he tenido tiempo para pensar en algunas de las cosas que han pasado, pero soy consciente de que eso no es lo importante, comprendo perfectamente que esa no es la cuestión, porque lo importante no es hacer siempre las cosas que quieres, si no que es hacer las cosas con la persona a la que quieres, y yo te quiero. Nunca te arrepientas de nada que te haya hecho sonreír. Hay ocasiones en la vida en las que vives algo sin esperarlo, algo que sabes que no es normal, que sabes que tardarás mucho tiempo o quizás nunca consigas encontrar algo parecido. A la vez, sabes que en cuanto os separéis vuestros caminos acabarán con esa historia, "nuestra historia, de dos".